Rebeca López Prieto (Avilés, 11 de mayo de 1992) tiene apenas la mayoría de edad, pero hace unos días fue noticia por su gran concurso en el campeonato de España absoluto de natación sincronizada. Esta nadadora del Club Pedro Menéndez es la primera asturiana que toma parte en un Nacional y que se codea con las mejores. Pasó de entrenar diariamente en la piscina del Complejo Deportivo de El Quirinal a verse compartiendo piscina con las integrantes de la Selección Española, toda una referencia para ella.
«Para mí es todo un logro lo que conseguí. Era mi primera competición seria en esa categoría y aunque es cierto que otras veces he logrado mejores resultados, en este Nacional pensaba quedar peor», dice cin humildad, sabedora de que su décimo puesto en 'solo técnico' y el decimotercero en 'solo libre' es lo mejor a lo que puede optar ahora mismo: «Ganar a las chicas que están por encima es muy complicado. La mayoría están en la Selección Española y entrenan en Centros de Alto Rendimiento, por lo que la dedicación es mucho mayor. Para ese nivel yo entreno poco, pero de todas maneras se intentará mejorar », afirma.
Esta participación en el Nacional es un primer paso para conseguir objetivos más ambiciosos. Rebeca se queda con lo positivo de su participación en Barcelona: «Fue una experiencia muy buena, como cumplir un gran sueño. De repente te ves compitiendo con las chicas de la selección y aunque pasas muchos nervios y te sientes un poco inferior, merece la pena. No tenía pensado ir y estar allí ya fue un éxito».
Rebeca López ya lleva trece campañas en el Pedro Menéndez, pero se inició en este deporte a la temprana edad de cinco años: «Hacía gimnasia rítmica, pero mi hermana Claudia empezó a entrenar en la piscina y primero hice cursillos, después me llamó el entrenador de natación sincronizada y me gustó. Me pareció un deporte divertido y con el que se pueden conocer amigasy diferentes lugares. Es un deporte muy bonito y el ambiente es sano».
Agradecimiento a María
La llegada de Silvia Hernández al cuerpo técnico ha supuesto «una mejora importante en el rendimiento de las niñas», aunque en su caso, «entrené mucho tiempo sola, con correcciones y con mi entrenadora María Fernández, a la que le tengo que agradecer lo mucho que me ayudó», destaca la avilesina.
Está muy a gusto en su club de siempre, compagina la sincronizada con los estudios en un Ciclo Superior de Turismo y con su puesto de entrenadora en el Pedro Menéndez: «Hago dos o tres horas de piscina al día, flexibilidad y fuerza. Si te organizas se puede estudiar y luego dedicar tiempo al deporte y a las niñas, no supone ningún problema. Además, en el Pedro Menéndez siempre estuve como en mi casa. Me ayudan en todo lo que pueden para facilitar el trabajo».
A la hora de definirse lo hace con cierto rubor, pero asegura que su mejor virtud es «la perseverancia. Aunque no me salgan las cosas a la primera lo sigo intentando y creo que soy bastante competitiva». Su mayor defecto es «la timidez, algo que me afecta deportivamente ya que una parte de la puntuación es de expresión artística y ese es un punto que tengo que mejorar», asume la 'sirena' avilesina.
Un futuro esperanzador
Próximamente tomará parte en el Campeonato de Infantas, un concurso donde estarán varios clubes de España y del resto de Europa: «Los puestos que consiga serán parecidos a los que conseguí en Barcelona, aunque en nuestro ánimo está mejorar algún puesto si es posible».
Lo que espera Rebeca López es que el camino que ella ha abierto en Avilés sirva para que más compañeras sigan sus pasos: «Si las niñas quieren, casi todas ellas podrían llegar algún día a competir en un Nacional absoluto, lo que ocurre es que la mayoría lo deja por estudios o por cansancio».
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